Desde hace tiempo que Bitcoin, Ethereum y compañía forman parte del mundo digital y cada vez se utilizan en más ámbitos. En los casinos, las criptomonedas forman parte del estándar desde hace tiempo y amplían enormemente el espectro para muchos jugadores.

El Criptocasino

El criptocasino es una nueva creación en el mundo moderno y se refiere a los casinos en línea en los que los depósitos se pueden hacer a través de criptodivisas.

Si quieres usar un criptocasino, primero necesitas criptomonedas. Estas deben estar contenidas en una billetera electrónica para que puedas realizar depósitos y retiros sin problemas.

La ventaja: estas transacciones se realizan en tiempo real y ofrecen la máxima seguridad.

El primer criptocasino surgió ya en 2010, pero el nivel de conocimiento sólo se ha ampliado en los últimos años, debido a las restricciones cada vez más duras impuestas en los países. Varios estados, como Austria, Alemania, Italia y muchos otros, están tomando el control del comportamiento de sus residentes en materia de juego y limitando las posibilidades. En cambio, en el criptocasino no existen estas restricciones, ya que las criptomonedas no son una de las llamadas monedas fiduciarias.

Donde consiguen las criptomonedas

es crucial que tengas un monedero para tus criptodivisas y que encuentren una plataforma de intercambio que actúe con reputación y justicia. Especialmente si se trata de un casino de Bitcoin, la oferta es amplia y se pueden obtener criptodivisas de muchas plataformas de intercambio de buena reputación y luego utilizarlas en el casino.

De manera anónima en los criptocasinos

Como las criptomonedas no son una moneda oficial, el casino no tiene la obligación de comprobar tus datos. Por lo tanto, puedes jugar de forma anónima. Sin embargo, normalmente existe la obligación de que el proveedor de un monedero Bitcoin se someta a una comprobación de identidad. Así, las transacciones al casino y de vuelta a ti son anónimas, pero si quieres convertir las monedas de tu monedero en dinero real, tus datos deben ser revelados al proveedor del monedero.