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La cantidad movilizada incluye 5.024 ether y 13,5 millones de BUSD.
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Las transferencias se produjeron en medio del repunte de las altcoins.
Alrededor de 33,6 millones de dólares en criptomonedas se movieron de las wallets del gobierno de Estados Unidos este 3 de noviembre. Se trata de direcciones donde se alojan parte de los fondos confiscados tras el colapso, en 2021, del exchange de criptomonedas FTX y de la firma comercial Alameda.
De acuerdo con los datos de la firma de análisis Arkham, los fondos se movieron a dos direcciones no identificadas.
En concreto, la wallet envió el primer lote de 4.815 ether (ETH), por un valor de más de 17 millones de dólares, a una dirección que empieza por «0x9AcA», seguido del segundo lote de más de 209 ETH a otra que inicia «0x9cdB8». En total fueron 5.024 ethers, actualmente valorados en unos 18 millones de dólares.
La cuenta del gobierno estadounidense también realizó múltiples transacciones que incluyeron transferencias de 13,05 millones de dólares de BUSD y 1,55 millones de dólares de SHIB.
Los movimientos de wallets del gobierno, etiquetadas por Arkham como “Fondos confiscados de FTX Alameda”, incluyeron transacciones con una variedad de otros tokens, que incluyen AERGO, POWR, AXS, YFI, WBTC, NMR, COMP, SRM y RLC.
Hasta ahora, se desconocen por completo los motivos de las recientes actividades de estas wallets.
Existe la posibilidad de que las transferencias sean para indemnizar a personas o entidades que sufrieron pérdidas financieras, debido a actividades fraudulentas relacionadas con entidades fundadas por Sam Bankman-Fried.
Aunque los movimientos también podrían formar parte de la estrategia de las autoridades para gestionar los activos incautados. Esto, tomando en cuenta que el lunes pasado se transfirieron a la wallet de Coinbase Prime unos 10.000 bitcoins equivalentes a 963 millones de dólares.
Tal como informó CriptoNoticias, estas transacciones están generando preocupación en la comunidad, pues se teme que el gobierno de Joe Biden venda los criptoactivos que tiene en sus manos (producto de confiscaciones) antes de entregar el poder a Donald Trump en enero próximo.
Una acción que, para muchos, sería parte de un plan para “obstaculizar los planes del presidente electo de crear una reserva estratégica de bitcoin”.
En ese sentido, llama la atención que las transferencias se realicen en medio del repunte de altcoins que experimenta el mercado, en lo que se considera que podría ser la altseason más grande de la historia.
Se trata de un contexto donde proyectos veteranos como XRP de Ripple, Stellar (XLM), Hedera (HBAR) y Algorand (ALGO) están liderando el resurgimiento de las criptomonedas que no son bitcoin.
De ahí que los movimientos de Estados Unidos hayan generado sorpresa. Tal como comentan muchos seguidores de la cuenta de Arkham, no se sabía que Estados Unidos estaba manejando tantas altcoins y ahora sus temores apuntan a que el gobierno intente manipular el mercado.
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